Cinco Días, 11/10/2017
Según el artículo 5 de la Ley del Estatuto del trabajo autónomo, estos trabajadores deben “cumplir con las obligaciones en materia de seguridad y salud laborales que la ley o los contratos que tengan suscritos les impongan, así como seguir las normas de carácter colectivo derivadas del lugar de trabajo de prestación de servicios”. Es decir, los trabajadores por cuenta propia también tienen una serie de obligaciones en la prevención de riesgos en el trabajo.
Con carácter general, todos deberán aplicar los siguientes principios:
- Evitar todo tipo de riesgos.
- Adaptar el trabajo a quien lo va a desarrollar.
- Considerar la evolución en la técnica del trabajo.
- Sustituir todo lo que conlleve riesgo.
- Planificar la prevención.
- Anteponer la protección colectiva.
- Autónomos sin empleados
Los trabajadores por cuenta propia que no tengan empleados a su cargo se centrarán en aplicar los principios preventivos a sí mismos, estableciendo las condiciones de seguridad y salud para la utilización de los equipos de trabajo. Por tanto, los materiales o equipos con los que trabajan deben cumplir con unos mínimos para poder utilizarlos. Los Equipos de Protección Individual, conocidos como EPIs, son los que se utilizan para el trabajador esté protegido frente a cualquier amenaza que ponga en riesgo su salud o seguridad. Pueden ser materiales que el trabajador se ponga o que le hagan de sujeción. Los EPIs deberán cumplir con los siguientes requisitos:
- Proporcionar una protección eficaz frente a los posibles riesgos, sin suponer una molestia.
- En caso de utilizar más de un EPI, deben complementarse entre sí.
- Cumplir con los requisitos exigidos en el marco legal, en lo que se refiere a su diseño y fabricación.
Autónomos con asalariados
Los profesionales autónomos que tengan empleados a su cargo, a efectivos preventivos son considerados empresarios. Por tanto, deberán regirse por la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (PRL). De esta manera, deberán aplicar los principios básicos por trabajador autónomo, así como organizar los recursos necesarios para la realización de la actividad empresarial, mediante el desarrollo de las prevenciones, a través de las siguientes modalidades:
- Asumiendo la prevención de riesgos laborales.
- Designando a otro trabajador.
- Recurrir a un servicio externo de prevención.