El informe elaborado por CCOO de Construcción y Servicios recoge, según sus propios datos, que en lo que llevamos de año se han registrado 73 accidentes mortales, lo que supone un acercamiento en la mitad del año, al total registrado el año pasado cuando se produjeron 113 accidentes mortales.

Del estudio se desprende que de enero a mayo de 2019 se han registrado un total de 28.970 accidentes laborales en la construcción, frente a los 25.168 del mismo periodo del año pasado lo que supone un incremento de la accidentalidad en la construcción de un 15,1%.

El informe especifica que el 41,0% de los accidentes mortales en la Construcción se han producido por caídas a distinto nivel (caídas en altura), de éstos un 30% se han originado por caídas desde andamio y que los accidentes por atrapamientos también son significativos siendo la segunda forma en la que se producen los accidentes mortales en este sector, generalmente asociado al manejo de la maquinaria utilizada en obra.

Cabe señalar, según el informe, el cambio en la definición de accidente mortal, que desde este año se adapta a las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y se asemeja a la que se utiliza en la Estadística Europea de Accidentes de Trabajo que publica EUROSTAT. Así, CCOO de Construcción y Servicios celebra que por fin se considera accidente mortal “el que ocasiona la muerte de una víctima en el plazo de un año del mismo”. La definición anterior, que solo incluía los fallecimientos in situ y hasta 24 horas después, tenía como consecuencia una infra-declaración de accidentes mortales que ahora se ha corregido.

Para José Luis Colomer, secretario de Salud laboral de CCOO de Construcción y Servicios, “la situación refleja una alarmante degradación de la prevención en las obras asociada a la precariedad en el empleo que se traduce en falta de formación y el consiguiente aumento del riesgo de accidentes (…) Este aumento también viene dado por la insuficiencia en la inspección en el control de las obras, reflejo de la falta de voluntad política para erradicar los accidentes en el sector. Los datos también evidencian la irresponsabilidad empresarial en la aplicación de las normativas vigentes para prevenir los accidentes”.

(Fuente: Prevención Integral).