El Comercio, 11 nov 2017

La segunda jornada del séptimo Congreso Iberoamericano de Ergonomía que se celebra en el Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer permitió que ayer sus doscientos participantes reflexionasen sobre la seguridad laboral en el futuro, en los retos y oportunidades que no sólo llegan con las nuevas tecnologías sino que ya se encuentran en el mundo laboral.

Fue, por ejemplo, el eje de la ponencia de Natalia Fernández Laviada, subdirectora general de Prevención, Calidad y Comunicación de la mutua La Fraternidad-Muprespa, que planteó el reto de «humanizar las nuevas tecnologías» aprovechando su potencial. Así, contrapuso la visión negativa centrada con la destrucción de puestos de trabajo provocada por las nuevas tecnologías con los nuevos nichos de mercado generados por el avance tecnológico.

La nueva sociedad digital altera todas las estructuras sociales, la forma de relacionarse entre las personas y también genera nuevos riesgos laborales que obligan a establecer novedosas estrategias ante los riesgos de ‘infointoxicación’. «El 72% de usuarios no apaga el móvil ni para dormir; el 80% no se despega de él ni para comer y sólo un 1,5% lo deja en casa en vacaciones», comentó.

Sin embargo, frente a esos datos y la ansiedad que se genera en muchas personas, las nuevas tecnologías ofrecen numerosas posibilidades en las que insistió Fernández Laviada. Citó experiencias concretas en su mutua y que, en otras organizaciones empresariales, se traducen en un mejor aprovechamiento de su talento y refuerzo de la cultura empresarial y valores positivos. «Humanismo y tecnología, conexión y comunicación no son términos contrapuestos, sino complementarios. Aprendamos nuevas habilidades sociales», concluyó Natalia Fernández.